Contrincario es una palabra de nueva creación que surge en una cafetería de un restaurante de un polígono de una ciudad de un país de un continente cualquiera, es decir, qué cojones importa donde haya sido.
Como iba diciendo contrincario surge en ese sitio, durante una conversación entre dos personas, un hombre y una "mujer". Él es un erudito, un aventajado de su tiempo, alguien distinguido, un experto de cualquier cosa que coge entre manos; ella es una chica normal, con talento, alguien que va a representar a su país en Eurovisión en el año próximo.
Durante la conversación, él, que es un sabio, necesita usar dos palabras, contrincante y contrario, y dada su inagotable fuente de sabiduría y sus aptitudes en la matería, pronuncia con voz celestial: "...contrincario". Evidentemente, ella quedó embobada ¿o ya era así?, ensimismada con tanta sabiduría.
A día de hoy, en la Real Academia de la Lengua, siguen asombrados con la magnitud de este descubrimiento literario.
2 comentarios:
ayer mismo lo dijeron en tve en la retransmisión del partido de basket. Lo peor es que el comentarista ni se inmutó
A dia de hoy la profecia se a cumplido.
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