Hoy ha sido una mañana normal. Me he levantado como cualquier otro día, me he duchado, me he vestido y he ido a trabajar. Sólo puedo resaltar el afeitado, no es algo que haga todos los días, más bien suelo hacerlo cada dos o tres días. En el trabajo tampoco ha habido novedad.
La hora de comer ha sido el mejor momento del día. He comido con Spyke, como todos los días. Hoy ha sido especial, hemos estado charlando como de costumbre, de sus problemas, de los míos, su pajas mentales, las mías... Empezó a hablar de R, del antes y el después, de cómo lo planteó y de lo bien que está ahora. Son situaciones diferentes, nada tiene que ver una novia con un padre, pero me ha dado que pensar. Hablando con él, oyéndolo pensar en alto me he sentido identificado, me he oído pensando todos estos días atrás.
Él habla de una "2ª etapa", otros objetivos y otra forma de ver las cosas, de valorarlas... Puede que tenga razón.
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