miércoles, 18 de junio de 2008

El periostio y la madre que lo parió...




Periostio: Se conoce como periostio (peri = alrededor, y osteo = hueso) a una membrana de tejido conectivo muy vascularizada, fibrosa y resistente, que cubre al hueso por su superficie externa excepto en lugares de inserción de ligamentos, tendones, y superficies articulares.

Fuente: Wikipedia

"Debe de ser una de las cosas más dolorosas de la traumatología"
Todavía recuerdo la cara de B cuando me decía esto, hace aproximadamente un año, antes de pincharme para sacar la sangre que había acumulada bajo el periostio de marras... Y joder si duele, es la ostia. Es, al menos en mi caso, lo más doloroso que he vivido a día de hoy junto con las tocadas de huevos del Dr. C cuando era niño. Aún recuerdo a los dos fortachones hijos de puta que tenía allí para sujetar a la peña, el muy cabrón parecía el Doctor Moreau

El lunes fui a jugar al squash. Llamé para pedir pista y había de 19,30 a 20,30h. Me resultó extraño, nunca hay pista libre a esa hora, siempre tengo que jugar de 21 a 22, de 22 a 23... siempre me toca jugar en las franjas horarias que nadie quiere. La verdad es que tampoco me importa mucho, con las ganas que tengo siempre de jugar me da igual la hora.

El otro día jugué con C. Llevábamos varias semanas sin jugar juntos ya que mi nuevo horario no es tan compatible con el suyo. Tenía ganas, siempre juego algo mejor cuando juego con él. Supongo que tiene mucho que ver que tengamos un nivel similar, ambos jugamos regular y al ser un nivel parejo los partidos son más reñidos y cada punto se disputa más.

Llevábamos casi una hora jugando cuando pasó. No se qué cojones hice cuando fui a por esa bola. Era una bola imposible, al menos para alguien de mi nivel. Subí corriendo contra la pared e intenté golpear la bola hacia un lateral, de manera que ésta no golpease conmigo y convirtiese el punto en nulo, de esta forma también impediría que C llegase a devolverla. No lo conseguí, ya avisé de que no era bola fácil. Sin embargo, me di un golpe con la caña de la raqueta en la canilla. El ímpetu y las ganas de llegar a esa bola, me impidieron frenar a tiempo... Tampoco fue un golpe fuerte, fue más bien el rebote de la raqueta contra la pared, pero la caña de la raqueta contactó justo encima de los restos de la lesión anterior. Cinco minutos, en solo cinco minutos volvía a tener al gremlin ahí.


Al momento pensé en el pinchazo, pense en B, en la pierna semiafeitada sobresaliendo por la ventana de la tela verde-pijama y en el dolor del pinchazo... Al momento llamé a P. Un día de estos tendré que comprarle un piso, una isla en el caribe o cualquier otro regalo "superlujosoeinalcanzable" que se me ocurra. Es como mi médico personal, siempre que me pasa algo, se pega a mí como si yo fuese Fidel Castro y su vida dependiese de la buena salud del Presidente de la República. P eres increíble, yo creo que de no haberte conocido, a día de hoy, estaría como Christopher Reeve en sus últimos años.


¡¡Esta vez he tenido suerte!! Al parecer la sangre está acumulada fuera del periostio (como cualquier hematoma), con lo que no existe riesgo de que se calcifique ahí, por lo que se supone que se reabsorbe sola. Pierna en alto, reposo, thrombocid y una buena dosis de Eurocopa es lo que me han recetado. Al final todo ha quedado en un susto.

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